mayo 16, 2004

Entre amigas anda el cuerno 

  ¿Ya te conté de mi amiga la que siempre se quería tirar a los tipos que yo me ligaba?
Bueno, pues veras, primero tendremos que perdernos un poco en la historia. Ahí tienes que hace unos cuantos añotes antes de que el Mike Jagger estuviera tan viejito vino a México de paseo. Y ya sabrás que en su cena de gala todos los socialités aztecas se le arrimaron. Al día siguiente, su ahora ex-mujer, le armo un panchote a la entrada del hotel porque. . . ¿Sabes por qué? Pues resulta que se entero que el hocicon de su maridito se había echado un round con dos nativas que por lo visto eran bastante golfitas, porque no solo le arañaron la espalda al divo, si no que también se la arañaron entre ellas.
Pero te decía de mi amiga, que nada tiene que ver con las viejas de Jagger ¿me entiendes? Ok. . . resulta que un día yo decidí salir con Tania, porque así se llama, por unos drinks ahí a la Roma, y ¿Qué crees? Pues que me ligo a un meserin, que encantado nos llevaba los chupes hasta la mesa.
Yo descuidada de las malas mañas de mi amiguita Dianita, besaba a mi mesero mientras ella se le insinuaba.
Ya que cerraron el bar pues el fulano este pudo trabajar mas a gusto, ósea, nada mas imagínatelo sentado entre las dos con una mano en cada pierna, y no mías ni de Dianita, si no una en cada pierna de cada una, y además contándonos emocionado la excitante historia del Labion Mayor, ósea la del Mike Jagger con sus dos viejas, seguida por su historia de cómo cuando trabajo en Can-Cun casi se tira a dos argentinas. Y mi amiga, hijote, pues que te digo, súper atenta, así que el tipo este se lanzaba durísimo, y como que le preocupaba mucho saber que nos parecía la honda esa de las dos chavas y un cuate. Hay, tu sabes que yo si me rifo, solo que no le entendía. . . ¡Y hay no! además ¿Cómo con Sandrita?. . . ¿Cómo que cual Sandrita? ¡Pues mi amiga! Bueno, te decía que yo no entendía el interés del cuate este porque no había visto que la ofrecida de mi amiguita Sonia se dejaba manosear por él mientras nos aventábamos el faje en un silloncito del bar. Para cuando me di cuenta del hecho, el meserito ya le había perdido del interés a Paty, así que se hizo la ofendida y la ultrajada y se fue. Obviamente el meserito y yo la pasamos mejor solos.
¿Lety? . . . ¿Quién es Lety? No, esa es otra amiguita. De la que yo te hablo es Ariana. Y bueno, el caso es que ella decidió ir a visitarlo sin mi y de nuevo repetir la historia de chutarce a mis ligues. ¿Qué como me entere? ¡Hay pues me lo contó su amiga Paolita!
Pero lo que Arianita no sabe es que días después yo si me avente la doble maroma con el meserito y otra amiguita (de la cual no te diré su nombre) que sabia no me iba a arañar la espalda y pues ya sabrás el final, los tres terminamos cantando a coro “Satisfaction”
Y a todo esto. . . ¿tu que piensas de los tríos?