DeMente a Mente

Fui declarada loca el 20 de mayo por un adicto a la pluma y sus dotes caligráficos, no más cuerdo que yo.
Ya otras veces lo habían hecho, pero nunca por escrito.
Hoy fui a la papelería a enmicar mi certificado de locura. De cinco pesos dos de cambio. Con el vuelto -como dice mi abue-, me alcanzo pa´ un cigarro que me fume en el patio de la iglesia…
Yo nunca eh negado mi estado mental, sé que estoy demente, pero lo que si se me hace irreverente es que tú no te la creas, y que en tus lapsos desesperados por corregir mis perturbaciones me perturbes más (aunque de eso, tal ves yo tenga la culpa). De sobra sabemos que no tengo remedio, que a mis veinte años no estoy vieja pero si enamorada y que el amor no se cura y que la locura es sinónimo de amor.
Mas vale entonces que vayamos agarrando fuerzas, yo, pa´ seguir adelante, tu, pa´ aguantar mis manías.
Y si no te parece pues entonces enciérrame en una clínica, pero que sea mental, y señalo, mental de imaginativa, de tu cabecita.
Yo aquí me salvo y salvo tu pluma también.