agosto 18, 2005

Fuegos artificiales en días de resurrección

A bBuTterFfLyY le llegaron las ganas de irse bien bien lejos cuando Karla fue atrapada en el parque por los brazos de aquel al que suponían muerto.
Karla siempre es más soñadora… pero bien precavida. Basta con endulzarle el oído tantito para que empiece a prepararse el café sin azúcar con el único objetivo de que su otra ella, ósea yo, no me llegue a molestar con tanta dulzura. ¡Que cabrona!
Decía que bBuTterFfLyY quería irse, salir volando pero Karla se quedo ahí sentada. Puso de pretexto que no sabía volar en esos cielos. ¡Ahhh pero la hubieran visto cuando volvió a casa después de algunas horas y algunos besos!
Ella decidió seguir aun a pesar de mis recomendaciones. Continuo con ese “sí” que la hace volar por cielos peligrosos.
Encontró que podrían seguir en el intento, que no es moda, que ella sí le es importante y a ese “sí" le puso un enorme acento en la "í" Tan enorme que subió al cielo y echó chispas. Como fuego artificial.
Obviamente le tuve que recordar que los fuegos artificiales son artificiales y además le dan miedo. Pobre Karla ahora le teme a su “sí”.
Que conste que yo hubiera dicho que “no”, pero la muy cabroncita me tuvo a dieta. Nada de miel –de nadie-. Casi muero de inanición, a esas alturas cualquier migajita me ponía contenta, así que admito, también me entro la emoción.
Pero ahora “si” que vuelen esos fuegos artificiales que yo agarro a Karla.