Toro de tres ojos vamos a dar un paseo.
Nunca sé como empezar un post. Por lo general me cuesta mucho trabajo porque sé que ustedes lo van a leer y me da pena no ser entendida. Nunca logro acomodar mis ideas a la primera. Pero a final de cuentas lo logro.
Antes me costaba trabajo comenzar a hablar. Más bien era reservada. Ahora hablo como tarabilla dice mi mamá, y los que me conocen estarán de acuerdo. Hablo mucho, aunque más de la mitad de las palabras proferidas por mi boca son cosas sin sentido o ideas aisladas. A veces hablo tan rápido que digo oraciones completas al revés. También cuando escribo me ocurre lo mismo con las letras, por eso uso Word. Regularmente mis palabras son en automático, pienso poco lo que quiero decir. No le doy vueltas a las cosas y a veces la sinceridad se me escapa. Soy muy mala mintiendo. Y soy una Mentirosa.
Hace tres años no pude pronunciar ni una sola palabra frente a todo un auditorio cuando mi guión se me fue al suelo y yo me tropecé tres veces seguidas. Ahora creo que la tontería invade muchos de mis actos, pero ya muy pocas cosas me reprimen. Más bien ya no soy tan reservada.
Antes guardaba entre trapos viejos mis vergüenzas, pero han aprendido a salir a la luz y vestirse de galas. Y qué si me juzgan, al rato me les olvido.
Comienzo a rotular letreros en donde alto no volverá a existir, donde no pedire a nadie que me ponga en verde. Comienzo a romper listas imposibles y promesas que ni siquiera fueron capaces de tejer la crisálida de mi metamorfosis.
Mi autoestima matemática esta por los suelos. Pero puedo seguir peleando.
A las personas que amo les he mostrado lo peor de mí, he sido quejumbrosa y egoísta, a veces caprichosa y berrinchuda. Algunas me siguen estimando, otras no.
Hay personas que me han lastimado. A algunas sigo estimando, a otras no.
Pero aprendo, aprendo que todo lo catalogado como vida desperdiciada no lo es. He a prendido mucho. He aprendido con lágrimas y envidias. También con momentos felices. Por ahí dicen que la felicidad se construye con tristezas. Yo he pasado por muchas. Pero hoy no me gusta (por lo menos hoy no) la moda del siglo: lamentaciones.
¡Ha llegado la hora de crecer!
La felicidad siempre ha estado ahí. Eso se sabe con los años queriendo ser otra y escribiéndome en ladrillos: yo estoy adentro.
Y esta soy yo, así, con toda y mi humana simbiosis de especial y común.
4 Comments:
Mi estimada Mariposa:
Ha alcanzado una etapa verdaderamente reveladora, donde los sentimientos estan mas claros que nunca, y donde los mitos se despedazan y sale a flote lo autentico.
Casi inmediatamente despues viene la menopausia, pero esa es otra historia...
Jejeje no es verdad niña hemosa. Ya dio el primer paso, ahora sigale y ojala pronto nos encontremos en el camino y mi andropausia.
Te quiero y extraño.
Husmeando en hi5 vi tu contact y tu pagina, fue solo curiosidad y me encontre con este escrito q me agrado bastante, q habilidad tienes para escribir de esa forma, visitaré tu pagina con frecuencia.
ha sido un placer pasar por aquí y encontrar este post con esa chingonsisisima modificacion de la ranita, nada de comun
y por su puesto gracias a lo anterior soy tan feliz.
te quiero !kar!
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