Explicación II, dos, 2.

Las letras neon se tornaron grises. Las mariposas psicodélicas cesaron el vuelo.
Mientras no estabas la sombra derrumbóse en la pantalla.
Yo soñaba que besabas a Mónica en blanco y negro.
Me atrapo un video escándalo. Me asusto la oscuridad y los calzones negros. Las rallas de frecuencia en la TV.
Mientras no estabas, una ciudad se consumía.
Pero no estabas, no pudiste oír al pueblo convertirse en fantasmas.
Las cosas se movieron de lugar y una especie de alfabeto rumiante cambiaba de color por no comer si no publicidad espectacular, por los ojos. Mientras no estabas yo comía publicidad. Cambiaba de color.
Quede tan roja como las zapatillas del anuncio.
Mientras no estabas yo dominaba los cinco elementos básicos del shoping y los ATM; las sustancias y las bestias de la pecera.
Mientras no estabas yo era la reina del mundo. Fingía la felicidad.
Mientras no estabas me derrumbe en pie. Me callo todo el día encima. Me dolió el apellido. Me dolió mi papá, mi mamá y mi hermano. Me punzó el orgullo. No puede llorar. Te extrañe tanto, todo el tiempo.
Se apago la TV, se termino la cinta, se repitió el audio una y otra y otra y otra vez. Se apago la TV y después vinieron los cataclismos, las sopas maruchan en el microondas y los occisos sentimientos y un zopilote arranco mi risa como si se tratase de una lombriz agonizante.
Mientras no estabas te llame y te dije te quiero.
Mientras no estabas y yo era una maraña de sentimientos negativos, mientras no estabas y yo cambiaba de color, mientras no estabas y una ciudad se consumía, mientras no estabas y no sabias de mí, mientras no estabas y en viernes daban 7, las 12, las 3, mientras dudabas, mientras tanto yo… yo pensaba en ti.