diciembre 16, 2005

Noctámbulos paraguas para mis ojos.

Toda verdad sucede cuando da vueltas y vueltas en el caracol del oído después de atravesado el cable de teléfono. El clamor sugiere. El silencio explica.
La palabra se genera en el vapor de los labios y se trasforma en emoción con el goteo de los ojos.
Todo acto romántico-sensitivo es en si un acto póstumo. Una defucioncita
Dicho lo dicho a este post se le abre un apartado:

Apartado Primero que Versa sobre Las Mariposas Necrófagas.

Sus pasos resonaron por toda la habitación. Por las escaleras hasta llegar al espejo. Traslucida sangre de mermelada se refleja. Goteras tapadas con chicles.
Paraguas oscuros debajo de los ojos brillantemente chiquitos. No es la imagen que quería ver.
No más remiendos en el corazón. No más curitas.
Después de que todo acaba se sienta en la orilla de su culpa y sale. Esta mariposa otra vez tiene hambre. Hambre de quien no se deja comer a mordiscos grandes.
La luz de la habitación es insoportable, como de mini-super a las 9 de la noche. Sus pasos marcan oscuridades mínimas, efímeras.

De las oscuridades que sucedieron esa noche, es de la única que hablaré.

Apartado segundo: Carta para desaprobar todo acto melancólico.

Punto numero uno.- Que en resumidas cuentas dice que el amor es hermoso pero esta mal aprovechado y que yo no tengo instructivo y que todo acto mal aprovechado implica, como sugiere “El tratado para los Solitarios”: que el fuego, el ímpetu y cualquier cursi demostración de afecto sea domada hasta su última consecuencia.

Inciso único: Cuando pueda detenerse a ver los árboles. Deténgase. Vea lo apacibles que son. Y únaseles. Conviértase en un árbol. Hágase árbol, por el amor de Dios. Y apártese de mi camino. Vaya y plántese lejos de mí. ¿Qué no ve que me estorba por donde voy caminando?

Punto numero dos: Por qué no me dijiste que me quedara contigo?

Fin del asunto:

Bien, me puedo quedar con la maravillosa vida "Papas Sabritas" como acertadamente menciono el buen Tobe.
Ser una perfecta infeliz. Casarme con un calvo. En una catedral. Con un vestido ridículamente blanco.
Dicen que los calvos son de buena suerte… aunque la buena suerte no sirva de nada cuando te vas a convertir en una experta de la aspiradora y en el mejor de los casos una “master” de la junta directiva en la escuela de los hijos, como sea, nunca está de más conservar a un calvo.
Tal vez seria bueno tener un chamaco en primero y otro en sexto grado.
Fingir que me espantan las drogas y la promiscuidad. Votar por el PRI. O peor aún, votar por el PAN… o el PRD.
Si, vivir con esa trágica sonrisa, esperar a que mi Calvo-esposo vuelva a casa después de haberse acostado con la chichona de su secretaria.
Emborracharme a escondidas con anís o amaretto. Cocinar arroz rojo. Levantarme a las seis de la mañana.
El amor apesta, pero es fácil vivir así, plenamente infeliz, desgraciada, entristecida. Sin tonterías, sin patéticas demostraciones de afecto.

Pero saben que… no me da la gana.

Sean felices.

Que así sea.

Amén.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

tu post esta del lujo guera. ¡tu tambien se feliz! pinche mente loca la tuya.
ahi te llamo antes de que te marches.

20/12/05 10:57 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

HUY NI QUE DECIR. ME PONGO DE PIE Y APLAUDO POR SEGUNDA VEZ CONSECUTIVA. BUEN ENLACE, BUENA INTERPRETACION, ENTENDIMEIENTO WOW.
COMO DICE LE CABRON DE NOHAN, ESTA PA ENMARCARSE.
SE FELIZ. SE FELIZ, SE FELIZ.

29/12/05 7:38 p.m.  

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