marzo 17, 2006

Otra historia no prudente.

Ahí tenían: un par de Bubaloo rojos y el cambio de nueve pesos, cuatro hombres sentados a la sombra de un árbol; y al final, en la esquina, justo debajo del rayo del sol un teléfono impresionantemente brillante, imponente.
Cuando pase delante de mencionados caballeros, me miraron como tratando de impedir mi ruta, pero hay cosas que ya no se pueden cambiar.
Estoy a la mitad del camino, avanzando entre las miradas y la espesura en el habiente donde casi se puede sentir el sudor. Un hedor insoportable. Pero mis sentidos están enfocados. Mis ojos en el teléfono y mi corazón (el corazón no es un sentido ¿?) ansioso por hacer esa llamada.

Mis pensamientos aun proyectan a 35mm casi una tragedia, mis ojos quebrados y el orgullo muy dañado, el coraje.

El sol a las 11:45 puede ser muy impertinente, y castigador después de varios intentos y llamadas incontestadas ¡Te gusta torturarme!
A mi alrededor las cosas siguen igual: los Señores mirando, pequeñas jardineras, fuentes inservibles, tapas de cervezas, diamantes de botellas quebradas, lagrimitas. Nada se mueve, ni el teléfono al otro lado de la línea. Mi paciencia si cambia, igual que la de la señora que espera.
¡Un intento mas, el ultimo!

¡Diablos! ahora que lo pienso si soy una maldita rogona que no tiene nada mejor quehacer lol

Ya sentía mis suelas pegarse al suelo, igualito, tal y como si fueran los malditos Bubaloo (que aun siguen en mi bolsa). ¡Puto calor! ¡Puto teléfono! ¡Puto tu teléfono y tú!
¡Ultimo intento! Algo un poco impersonal. De trece dijitos paso a ocho. Quizá ahí responda… cruzo los dedos… percibo un repentino sonido que casi no escucho… pero… ¡Si!
Nunca me habían gritado por teléfono… bueno, tal vez si, pero inmediatamente después se disculpaban. Al final si hubo disculpa, pero mía.
¡¿Qué podía hacer?! De qué forma le explicaba que yo no suelo andar molestando hombres. Cazando hombres, fue la frase. (¡Si, seguro, yo uso el pinche teléfono como escopeta!)
¡¿Como le explicaba, que a mi hasta me daba miedo llamar?!
¡¿Cómo explicarle que esto era una confusión (¿lo era?)?!
¡¿Cómo decirle de la inmensa dicha de tenerte cerca, de caminar a tu escuela, de andar de la mano, de esperarte?!
Después de gastados mis tres pesos, me di cuenta que eso es lo que menos importa. ¡A final de cuentas, hay cosas mas importantes que hacer, como fajarse las pretinas, que andar buscando como ofrecer disculpas cuando siquiera había que darlas!
Como si la vida se burlara de mí, justo cuando colgué, las cosas a mí alrededor cambiaron. No había más hombres bajo el árbol y la señora detrás de mi, después de una pausa, me dio un consejo y saco de la bolsa del mandado un dulce, un chicle para ser exacta.

La luna ya esta saliendo. Una luna llena, grande y amarilla, casi roja. Dice mi mamá que cuando la luna se vuelve roja es que mañana va a hacer calor.

Este día hubo un error, pero no me preocupo.
Yo duermo bajo la luz de la luna. Adiós.

4 Comments:

Blogger TObe said...

Escribe mas seguido, y así de chido, siempre entro a tu blog.

19/3/06 12:03 a.m.  
Blogger (¯`·..·´¯) said...

Tobe... ya te extrañaba... gracias por venir ^.^

24/3/06 6:22 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

¿ahhhh chirriones como esta esto? ¿de verdad sucedio? no pues chido, bueno, quiero decir que no, chido no, pero ¿y los enamorados? ¿aun siguen?

25/3/06 8:08 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Your website has a useful information for beginners like me.
»

22/5/06 4:59 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home